Tenemos la oportunidad y el placer de entrevistar a José Antonio Lucero @cunahalicarnaso , profesor de Ciencias Sociales y Lengua y Literatura en Secundaria y autor del blog “La Cuna de Halicarnaso”.
Este profesor, licenciado en Historia, es un gran apasionado por la literatura. Tanto es así que su primera novela, “Mariela, 1971. Un asesinato en Rota” fue publicada en 2012. No obstante, combina sus pasiones con la enseñanza, manteniendo con fuerza su interés en convertir las clases en únicas. Para ello apuesta por lo que conocemos como “Flipped Classroom” o el método de la clase invertida.
Gracias a esto, todos los que deseemos aprender historia solo tenemos que buscarle en YouTube y disfrutar de sus divertidos vídeos.
Yo Soy Tu Profe. (YSTP)- La cuna de Halicarnaso, tu canal de YouTube, cuenta ya con más de 10000 suscriptores. ¿Cómo surge esta iniciativa?
José Antonio Lucero (J.A.L.)-
Surge de un intento por ofrecerles a mis alumnos un enfoque de la asignatura de Historia atractivo y adecuado, además, a la manera en que los jóvenes de hoy en día aprenden y consumen contenidos multimedia. La Historia ha sido tradicionalmente una materia densa, pesada y aburrida para un gran número de estudiantes. ¡Y siempre he pensado que es totalmente al contrario! Es una disciplina que, si tienes la habilidad para hacerla atractiva, nunca dejará indiferente a los chavales. Por tanto, esta iniciativa buscaba además poder hacerles atractiva a mis alumnos la tradicionalmente “aburrida” clase de Historia, acercándoles el contenido de la asignatura a la mayor plataforma de ocio que ellos usan hoy en día, YouTube. Al comienzo no podían creerlo, ni ellos ni sus padres… ¡usaban YouTube para aprender!
“La educación debe ir encaminada a romper las barreras tradicionales del aula, y crear una gran red global de conocimiento”
YSTP.- Tras este tiempo, ¿qué te ha aportado como docente la divulgación en la red?
J.A.L. – Me ha aportado una gran cantidad de ventajas. Primero, el hecho de encontrarme con decenas de compañeros de otros centros también interesados por nuevos enfoques de enseñanza, a los que nos une, además, la divulgación en la red. Esta nueva forma de compartir me ha enriquecido muchísimo. Formo parte, por ejemplo, de un “claustro virtual” de profesores de toda España que organizamos actividades online con nuestros alumnos de igual manera que hasta ahora se han organizado siempre actividades en un claustro docente. ¡Y es alucinante lo que se consigue! En cuanto a mis alumnos, la divulgación en la red les ha ofrecido infinidad de nuevas posibilidades de aprendizaje. En realidad, ellos ya están acostumbrados a aprender en Internet de manera autónoma; hoy en día, cuando un chico quiere aprender algo nuevo, le basta con buscar un tutorial en YouTube o una entrada de Wikipedia. Encontré en YouTube, precisamente, una plataforma que les daba a mis alumnos un gran número de facilidades para acceder al contenido. Podían verlo una y otra vez, acceder desde cualquier dispositivo (PC, Smartphone, Tablet, etc.) o compartirlo en sus redes sociales con amigos o familiares. Creo que la educación debe ir encaminada a romper las barreras tradicionales del aula, y crear una gran red global de conocimiento.
YSTP.- ¿Te han servido las redes sociales para potenciar la interacción y diálogo entre el profesor/a y el alumno/a?
J.A.L. – Por supuesto. Me ha ayudado, en primer lugar, a hablar el mismo idioma de mis alumnos. Como decía, YouTube es su principal fuente de entretenimiento hoy en día; es una plataforma que ellos conocen a la perfección. En mis vídeos comentan, comparten, debaten con otros alumnos que acuden a ellos para aprender. El diálogo ha roto las fronteras del aula y de las seis horas de clase. Siguen compartiendo y curiosenado sobre el conocimiento cuando llegan a casa, y, en la mayoría de las ocasiones, sin que se den cuenta de que están aprendiendo. Y esa es una de las claves, creo, de que se produzca un auténtico aprendizaje significativo.
YSTP. – ¿Tienes alguna experiencia negativa al respecto?
J.A.L. – Afortunadamente, en los dos cursos que llevo usando este enfoque, no me he encontrado con graves experiencias negativas. Sí que me he encontrado con dificultades para que algunos alumnos vean los vídeos en casa, pero son los mismos alumnos que presentan graves carencias a la hora de hacer la tarea tradicional. El hecho de compartir contenido en la red lleva implícito el problema, además, de que algunas personas que se escudan en el anonimato puedan realizar comentarios soeces o fuera de lugar, pero es algo anecdótico. De verdad, hasta ahora no he tenido ninguna experiencia realmente negativa.
“Internet y las redes sociales están cambiando nuestros hábitos de aprendizaje”
YSTP.- ¿De qué manera crees que las redes sociales pueden favorecer el aprendizaje informal?
J.A.L. – De la manera en que cumplen un gran labor como plataforma para compartir conocimiento. La forma en que hoy se accede al conocimiento y se aprende ha cambiado, y es probable que no haya vuelta atrás. Los contenidos ya no están exclusivamente en los libros, sino en todo ese mundo virtual que nos acompaña, el cual, a pesar de los peligros que entraña, supone una maravillosa plataforma para compartir y aprender de manera informal. Porque ni nosotros ni por supuesto los jóvenes aprendemos ya igual. Y eso se debe a cómo Internet y las redes sociales están cambiando nuestros hábitos de aprendizaje.
YSTP.- ¿Crees que este tipo de aprendizaje alcanzará un mayor protagonismo en el futuro?
J.A.L. – Lo alcanzará, no hay duda, porque los contenidos en red, las plataformas online de aprendizaje y el número de docentes y especialistas que volcamos conocimiento en Internet están aumentando. Ahora mismo, mientras respondo a esta entrevista, estoy subiendo un vídeo a mi canal de YouTube. Va sobre la Antigua Roma, su fundación, su sociedad y su economía. Mañana, cuando revise el canal, probablemente tenga algún comentario de un joven de otro centro de España o de Latinoamérica. Es maravilloso que la red nos permita ser profesores globales a aquellos que nos atrevemos a compartir conocimiento en Internet. Es un fenómeno increíble. De la misma forma, mis alumnos me confiesan que aprenden ciencias viendo vídeos de otros docentes. Creo que el aprendizaje tradicional, donde el profesor era el dueño y señor del conocimiento, y el libro de texto era como su Biblia, está caduco. Es de otro tiempo. Ahora el conocimiento nos rodea, y a golpe de clic podemos conectarnos con miles de profesores o alumnos de otros centros. En el claustro virtual que cité anteriormente organizamos una actividad en Twitter que involucraba a doce profesores y sus alumnos, que sumaban unos quinientos. La actividad les pedía twittear durante tres días con el hashtag #mujereshistóricas, sobre mujeres que han hecho historia. Era increíble ver cómo quinientos alumnos que no tenían relación entre sí realizaban una actividad común. El futuro de la educación va en ese camino.
“El aprendizaje tradicional, donde el profesor era el dueño y señor del conocimiento, y el libro de texto era como su Biblia, está caduco”
YSTP.- Acostumbrado a hablar del pasado en tus clases de Historia, ¿podrías augurar cómo será la educación del futuro con las nuevas tecnologías?
J.A.L. – Pues supongo que como he estado comentando hasta ahora. Una clase sin barreras, que aprende de una comunidad global, no de un solo profesor ni de un solo libro. Una clase en la que el alumno tiene acceso a las TIC de manera individualizada y que le permite trabajar de manera autónoma. Ah, y en esa clase también hay pizarra y tiza.
“Con YouTube me he liberado de la clase magistral”
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YSTP.- Se ha hecho conocido por el uso de “la clase invertida” (el alumno/a da las clases en casa a través de YouTube y las tareas las hace en el aula). ¿Qué ventajas ha encontrado en el uso de este método?
J.A.L. – Las ventajas por el momento han sido muchas. Este enfoque pedagógico me permite ofrecerles a mis alumnos una educación más personalizada. Al haber liberado la clase de la explicación teórica unidireccional, aquello que conocemos como clase magistral, ahora tengo tiempo en clase para atender su individualidad. Voy y vengo, les veo trabajar, les ayudo. Eso no me lo permite una clase tradicional en la que tengo que explicar un temario tan denso como el de Historia. Con YouTube me he liberado de ello, y en clase nos dedicamos no al contenido, sino al aprendizaje. Haciendo uso de metodologías activas, les propongo actividades de reflexión (rutinas de pensamiento, debates, etc.), de expresión (teatro, por ejemplo) o también juegos, porque el juego es una de las más poderosas herramientas de aprendizaje. Todo ello me hubiese sido imposible si la mayor parte del tiempo en clase la hubiese seguido utilizando para explicar. Por ello comencé con YouTube y con este enfoque, la “flipped classroom”.
En clave personal
YSTP.- ¿Cuáles son los profesores/as que te han marcado más en tu carrera? ¿Qué fue lo que les hizo especiales?
J.A.L. – Me han marcado muchos, tanto para lo bueno como para lo malo. Algunos profesores te hacen odiar una materia, cuando considero que no hay materia mala, sino profesor que no sabe hacerla atractiva. A todas podemos sacarles jugo. Siempre recuerdo a Javier, mi profesor de Historia en el instituto que me hizo amar la asignatura. Hoy es colega y sigo teniendo buena relación con él. No hacía uso de metodologías innovadoras ni de tecnologías punteras, solo de un don especial para contar y para hacernos reflexionar. Gracias a él decidí estudiar historia. Y suelo recordárselo cuando lo veo, porque para un profesor, pienso, ese reconocimiento es una de las mayores alegrías que pueden darnos antiguos alumnos. Cuando un antiguo alumno me viene y me dice que yo conseguí que le gustase la historia, ahí me doy por satisfecho, porque con él he cumplido mi objetivo. Más allá de memorizar fechas, de vidas de personajes y de datos históricos, la historia está para disfrutarla y para aprender de ella. Eso es lo que aprendí de mi profesor Javier, y es precisamente lo que intento conseguir con mis alumnos.
YSTP.- Y por último, siendo un apasionado de la literatura, ¿qué novela le recomendaría a sus alumnos/as?
J.A.L. – No me gusta recomendar novelas, porque no suelo acertar. A mis alumnos les recomiendo que lean lo que sea, pero que lean. La lectura lleva a la lectura. JK. Rowling ha hecho más por el futuro de la Literatura que cualquier premio Nobel. Por comenzar, les recomendaría El principito. ¡Ah! Ahora lo recuerdo. Tengo un vídeo en mi canal de YouTube perfecto para esta pregunta. Me permito enlazarlo: “Los cinco libros que cambiaron mi vida”.
Pueden sacar de ahí la recomendación.