Con este artículo continuamos analizando los factores que influyen en el desinterés por las asignaturas científicas. En esta ocasión, estudiamos la influencia de los libros de texto.
Uno de los factores ampliamente investigados han sido los contenidos culturales de los libros de texto, cuyas investigaciones han remarcado la preocupación ante diferentes ideologías que permanece latente en las mismas. Desde una perspectiva histórica los libros de texto están ligados a la implantación de los modelos de enseñanza necesarios dentro de un sistema generalizado de educación pública, siendo finalmente un producto cultural controlado por los poderes políticos que han regulado su uso (Escolano, 1997; Beas 1999, Braga 2016).
Los libros de texto juegan en muchas ocasiones un papel esencial en la actitud que presentan los alumnos/as hacia las asignaturas en general, y es que una vez ha sido elegido por el profesor este suele depositar en él una alto grado de confianza, llegando al punto de constituir el currículo real de la asignatura (AA.VV, 1997). El 81% de los profesores/as y profesoras reconocen que utilizan bastante o mucho los libros de texto, y el 72% de los padres lo llega a considerar imprescindible como recurso didáctico. (ANELE, 2013).
De esta forma, los libros de texto se han configurado como un material permanente en las escuelas, siendo el material pedagógico de más larga duración en la historia de la educación.
En general, este recurso didáctico se ha visto afectado por numerosas modificaciones a lo largo de la historia, llegando recientemente a los soportes digitales disponibles on-line. Estos libros digitales han sufrido un importante crecimiento en los últimos años, llegando al 25% de los editados en papel para uso de los estudiantes (Asociación Nacional de Editores de Libros y Materiales de Enseñanza, ANELE, 2013), y en los cuales se incluyen recursos interactivos digitales, propuestas didácticas para el profesorado, contenidos complementarios. (Braga, 2016).
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No obstante, los libros de texto no suelen dar lugar a grandes innovaciones en la metodología de la enseñanza, debido en gran medida a que las editoriales consideran de esta forma más segura la aceptación de la mayor parte del profesorado, y con ello verifican que sus ingresos no se van a ver perjudicados. Siendo de esta manera poco aceptados por el personal docente aquellos materiales curriculares que alternativamente muestran formas de llevar a cabo innovaciones o investigaciones educativas (Caamaño et al. 2001). Dentro de este control por parte de las editoriales, destacamos que dos grandes empresas: Anaya y Santillana se disputan la mayor parte del consumo (aproximadamente el 50%) (Martínez Bonafé, 2010; Federación de Gremios de Editores de España, 2012, citado en Gonzáles y Montero, 2013).
Asimismo, cabe destacar que a pesar de la irrupción de la informática en los recursos didácticos, su aplicación no siempre implica una mejora en la metodología (Escolano, 1998). En un análisis de los recursos didácticos digitales que ofrecen las principales editoriales, se observa mayoritariamente que reproducen la estética y la metodología de la edición impresa. Con lo cual, tenemos que la mayoría no aprovecha este nuevo entorno educativo que ofrece la informática (Braga, 2016), siendo además de forma práctica muy poco utilizados los recursos tecnológicos en el aula por parte de los docentes.
En contraposición a este hecho se observa que a medida que pasa el tiempo las ventajas de utilizar nuevas tecnologías parecen confirmarse. Un estudio de Méndez Coca (2015) nos define las ventajas de la utilización de las denominadas Tecnología de la Información y la Comunicación, TIC, en la educación como las siguientes:
- Influyen en el día a día de los alumnos/as y tienen un papel fundamental en la educación informal.
- Favorecen la comunicación y su aplicabilidad es diversa.
- Fomenta la capacidad investigadora del alumno/a.
Sin embargo, debido a la falta de formación por parte del profesorado en estos ámbitos este tipo de metodología no se suele implantar. Actualmente, muchos investigadores en didáctica plantean la utilización de las TIC como una herramienta que facilite la formación e integración social para la formación de una ciudadanía activa y participativa, facilitando de esta manera una actitud positiva ante las asignaturas (Colás, P., 2013).
Por otro lado, el enfoque de la ciencia en el aula constituye igualmente un factor fundamental a la hora de determinar la motivación del alumnado por la misma. Una ciencia cuyos contenidos resulten cercanos y que permitan fomentar la curiosidad facilita una mejora de la actitud de los alumnos hacia la misma. Y es que, en la mayor parte de los libros no se incluyen relaciones CTSA, historia de la ciencia, la influencia de los descubrimientos científicos o su aportación en la vida de los seres humanos …
De esta manera resulta imprescindible revisar los contenidos de los libros de texto puesto que su papel en el curso de la asignatura resulta en clave en la mayoría de los centros escolares.
Constanza Ruiz Domínguez
Referencias bibliográficas:
ANELE (Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza) (2013). Informe sobre la edición de libros de texto en España. Recuperado de http://www.anele.org/pdf/Sector%20de%20Libros%20de%20Texto%202013.pf
Beas, M. (1999). Los libros de texto y las Comunidades Autónomas: una pesada Torre de Babel. Revista Complutense de Educación, 10, (2), 29-52.
Braga Blanco, G. & Belver Domínguez, J. L. (2016) El análisis de libros de texto: una estrategia metodológica en la formación de los profesionales de la educación. Revista Complutense de Educación. 27 (1) 199-218.
Caamaño, A., Gómez, M. A., Gutiérrez, M. S., Llopis, R. & Martín-Díaz, M. J. (2001). El Proyecto Química Salters: un enfoque Ciencia, Tecnología, Sociedad para la química del bachillerato, en Enseñanza de las ciencias desde la perspectiva Ciencia/Tecnología/Sociedad. Formación científica para la ciudadanía. Madrid: Narcea.
Colás, P., Gonzáles, T. & de Pablos, J. (2013). Juventud y redes sociales: Motivaciones y usos preferentes. Revista Científica de Educomunicación. 40, 15-23.
Escolano, A. (1997). Historia ilustrada del libro escolar en España. Del Antiguo Régimen a la Segunda República. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
Escolano, A. (1998). La segunda generación de manuales escolares. En Escolano, A., Historia ilustrada del libro escolar en España. De la posguerra a la reforma educativa. (19-49) Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
Martínez Bonafé, J., & Rodríguez Rodríguez, J. (2010). El currículum y el libro de texto. Una dialéctica siempre abierta. En Gimeno Sacristán, J., Saberes e incertidumbres sobre el currículum (246-268). Madrid: Morata.
Méndez Coca, D. (2015). Estudio de las motivaciones de los estudiantes de secundaria de Física y Química y la influencia de las metodologías de enseñanza en su interés. Educación XXI. 18.2, 2015, 215-235
Es complicado el tema…mi pareja y yo nos dedicamos a la educación en química y es totalmente cierto que entre más accecible y didáctica se presente la información dentro de los libros es mejor pero también creemos que el interés por la ciencia seria mayor si la sociedad premiara de mejor forma la inclinación por las ciencias y la divulgación de la vida de los involucrados fuera constante…todos los niños quieren ser héroes porque la sociedad los publicita….saludos calurosos!
Interesante reflexión, un poco de reconocimiento social no vendría nada mal para promocionar las asignaturas científicas. Un saludo y feliz semana 🙂
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Muchas gracias por tu aportación. Un saludo 😀
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No tengo experiencia en educación elemental, pero entiendo que entre mejor hechos, mayor interés tendrá el educando y el facilitador. Un libro de ciencias puede tener contenidos valiosos, pero si están expuestos con un lenguaje enredado, el educando se aburrirá. Por otro lado las nuevas generaciones son poco lectoras y sí más vedoras. Debe de haber equipos de trabajo y la didáctica debe de estar apoyada por artistas en el lenguaje. Hacer los libros que llamen el inter´res del educando. ligas hacia la red, diferentes opiniones, interacción con la cultura y otras culturas. Nada fácil y costos elevados. Cero corrupción. cosa que es más complicado en nuestra sociedad al menos en la de mi país.
Muchas gracias por tu aportación. Muy interesante. Un saludo
buen articulo ayuda a darnos cuenta sobre la delicadeza de entregar un material adecuado a quienes son educandos
Muchas gracias 🙂