La vuelta al cole se acerca y toca volver a empezar. Ya está todo listo en los hipermercados para que, cuando entremos a hacer la compra, veamos que las vacaciones están llegando a su fin. El cronómetro ha empezado su cuenta atrás.

Y como buen propósito del curso nuevo (año nuevo para muchos), propongo algo muy cursi: querer un poco más a nuestros profes. Sí, a esos que tanta guerra nos darán en los próximos 10 meses. A todos aquellos que dedicarán sus días enteros a la educación de los más jóvenes. Algunos con destino ya fijo, otros muchos aún sin saber dónde les tocará. Algunos con muchos alumnos por aula, otros, por suerte, con menos. Algunos más jóvenes, otros más viejos. Algunos con más ganas y otros con menos. A todos ellos.

Porque la idea de que el docente no ama o no quiere hacer bien su trabajo cala y hace mucho daño. Porque lo de pensar que van a cumplir sus horas hasta las siguientes vacaciones, que ya de por si tienen muchas, está muy viciado. Porque si pensamos que deben ir motivados a sus trabajos, no debemos ser un aliciente más en la desmotivación.

---

Para la vuelta al cole…

20 charlas TED sobre educación que no te puedes perder

---

A veces pienso: ¿qué pasaría si voy a un médico y le digo yo mismo el diagnóstico? Entiendo que a todos nos resultaría curioso. Sin embargo, a los docentes les ocurre lo mismo a diario y es muy difícil argumentar al respecto. Porque el debate sobre la educación es amplio y caben todas las voces, pero respetemos la profesión.

En unas semanas se llenarán las aulas de chavales, algunos con ilusión, otros con una gran tristeza. Al igual, empieza un nuevo reto para los cientos de miles de docentes: una multitud de caras nuevas a las que acompañar.

Disfruten de lo poco que les queda, descansen todo lo posible y feliz vuelta al cole.

@yosoytuprofe_