Entrevistamos a Cristian Olivé recientemente nominado a mejor docente de España en los Premios Educa Abanca.
¿Se puede utilizar Instagram para trabajar la lectura obligatoria del trimestre? Sí, así es. Cristian, este profesor de Secundaria, filólogo y escritor lo hace posible.
Sin prejuicios, es capaz de adaptar el lenguaje de los más jóvenes en sus clases para que estas sean atractivas sin perder calidad de las mismas. En estas líneas encontraremos las respuestas al por qué de su práctica y nos ayudará a conocerle mejor.
Entrevista a Cristian Olivé :
P. ¿Qué se siente al estar seleccionado entre uno de los mejores docentes de España?
Cristian Olivé. Pues emoción, alegría, sorpresa y sobre todo, agradecimiento a mis alumnos y alumnas por haberme propuesto.
«Me duele ver que, en general, las críticas más feroces vienen de parte de otros profesores.»
P. Sabes que estos premios tienen también muchos detractores, ¿cómo valoras las posibles críticas?
R. Bueno, la verdad no he tenido tiempo a planteármelo. Entiendo que todo lo que tiene reconocimiento público tiene también un desprestigio público. Yo solo quería que mis alumnos aprendieran, fueran mejores personas, demostrarles que en mis clases se puede ir un poquito más allá y si han querido reconocérmelo así, me quedo con eso y no con el resto.
Creo que es un modo de dar visibilidad a buenas prácticas en el aula. Nadie es mejor docente que nadie, pero se agradece un poco de apoyo por el trabajo hecho con ilusión y con la mejor voluntad. Me duele ver que, en general, las críticas más feroces vienen de parte de otros profesores.
¡Convivamos más y mejor!
P. ¿Crees que la docencia tiene la relevancia que se merece?
R. No, desgraciadamente no la tienen. Quizás estos premios u otros pequeños reconocimientos lo que pueden hacer es ayudar a gente que se siente un poco perdida y ver que hay gente que tenemos muchas ganas de probar cosas nuevas y que estas se pueden hacer.
P. En otras ocasiones, hemos hablado sobre como introduces en tus clases la literatura con las canciones de Rosalía o actividades en las que incluyes el Fortnite, ¿debemos olvidarnos así de los clásicos?
R. No, de hecho, siempre he dicho que para que un adolescente puede entender un clásico, primero tiene que entender la emoción que puede sentir con un texto o con cualquier otra plataforma. Si Rosalía o el Fortnite o Instagram o su manera de hablar me sirve para hacer el clic de esa sensación pues lo voy a utilizar. Más adelante podré profundizar más o serán ellos los que quieran profundizar por su cuenta.
P. Comentabas como encontrar las similitudes con este tipo de actividades…
R. Siempre les intento demostrar que la realidad tiene una aplicación educativa y que la educación tiene una función en la realidad. La mejor forma de demostrárselo es que cualquier elemento de la realidad lo puedo trabajar en clase olvidándome del prejuicio y del valor negativo que los adultos hacemos de aquello que le interesa a los adolescentes.
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P. En este sentido, ¿crees que el temario se aleja de la realidad de los estudiantes?
R. Sí, sí, absolutamente. Ya se alejaba antes y ahora que lo tiempos han cambiado tanto, se alejan más. Enseñábamos unos contenidos que nada tiene que ver con lo que luego tendrán que aplicar en su día a día y en el futuro. Sí que soy partidario de no solo reducir los contenidos sino modificarlos cien por cien para que se adapten a la realidad de hoy en día.
«Soy partidario de reducir los contenidos y modificarlos para que se adapten a la realidad de hoy en día»
P. Entre ellos, las competencias digitales, ¿por qué cuesta tanto su integración en las aulas?
R. Supongo que porque hay mucho temor a los posibles problemas que puedan ocasionar porque es tema muy desconocido. El temor a tener que aprender de cero requiere mucho esfuerzo por parte de los profesores.
Pero todo esto, aunque lo entiendo, no debe ser un impedimento. Tengo que intentar acercarme a esta realidad, intentar encontrar respuesta, intentar ayudarle a dar respuesta a situaciones que, nos guste o no, se empiezan a dar más en el mundo digital que en el real.
P. ¿Es necesario mucha infraestructura para utilizar las tecnologías digitales en las aulas?
R. Que haya una buena infraestructura es un éxito en ese sentido, pero no necesariamente el único para trabajar las competencias digitales. Creo que muchas veces se utiliza como excusa que haya fallos a nivel técnico o logístico, para esconder un temor detrás, comprensible también, pero que no deja de ser una excusa.
De hecho, yo me he pasado todo el curso trabajando con Instagram o con elementos de otras redes sociales y muchas veces sin tener el móvil delante o ningún portátil.
«Me he pasado todo el curso trabajando con Instagram»
P. Siendo un docente creativo, ¿qué opinas del aquello de “la escuela mata la creatividad”?
R. Para poder desarrollarte como persona tienes que poder tener libertad para ser creativo. Yo puedo ser creativo porque me dejan serlo, porque no tengo miedo a equivocarme. Es mi manera de demostrarles que ellos también pueden serlo. Tienen que transgredir las normas en el buen sentido, y dejarse llevar y volar la imaginación. Si la educación corta esas alas es complicado que puedan volar.
P. Entonces, ¿no matas la creatividad en las aulas?
R. No, de hecho, todo lo que sea nuevo es bienvenido. A mí me gusta proponer una actividad, incluso pensar cómo va a acabar esa actividad, pero lo que me gusta más es que me sorprendan y que me propongan una alternativa.
Cuando pasa eso me doy por vencido porque es el mayor éxito que puedo tener.
P. Si piensas en un momento utópico, ¿cómo te gustaría que fuese la educación?
R. Bueno, una educación en la que el protagonista es el alumno. En la que no importa lo que los profesores queramos que sepan, si no lo que ellos esperan aprender. Una educación con menos horas lectivas para ellos, es increíble que sea casi igual a una jornada laboral. Una educación en la que se fomente el trabajo colaborativo porque en el futuro lo van a tener que necesitar. Una educación que desarrolle su creatividad, que vuelen…
En definitiva, que intenten ser ciudadanos para mejorar el mundo, para mejorarse a sí mismos y para que sean felices.
«Yo lo que hago es cumplir la ley, pero intentar saltármela un poco.»
P ¿Por qué la escuela no llega a cumplir estos hitos que parecen fundamentales?
R. Porque tenemos un currículo establecido desde hace muchos años, porque las administraciones no se ponen de acuerdo, no hacen grandes pactos, no recurren a la comunidad educativa para pedir consejo…
Tenemos leyes antiguas que no tiene intención de cambiarse. Yo lo que hago es cumplir la ley, pero intentar saltármela un poco.
En lo personal
P. Y por último, como buen escritor, ¿qué libro le recomendarías a un alumno?
Cristian Olivé. Hace poco me hicieron esta pregunta y respondí Frankenstein, pero voy a ser un poco más original, ya que a mí me gusta la ciencia ficción recomendaré “El dador” (The Giver). Me gusta mucho de lo que trata y creo que puede irles muy bien a ellos.
P. ¿Hay algún docente que te haya marcado especialmente?
Cristian Olivé. Hay muchos profesores que me han demostrado que lo que se enseña en la clase tiene aplicación en la realidad. Además, que para ser buen docente no hay que recurrir a la autoridad, sino al respecto. Les recuerdo y les tengo muy presentes.