Francesc Nogales es uno de esos profesionales incansables. Es un maestro de primaria valenciano que no duda en involucrarse en aquellos proyectos que sean útiles para el aprendizaje de su alumnado. Esto le ha valido estar considerado uno de los mejores maestros de España.
Mientras responde a estas preguntas suena los niños y niñas de fondo, «nada mejor que los sonidos de la escuela», apunta Francesc Nogales para seguir con la entrevista. Aún así, en algunas suspira y toma aire antes de pararse a reflexionar. ¿A qué retos se enfrenta la educación de hoy en día? ¿Hay asignaturas más importantes que otras?
Encuentra aquí la entrevista a Francesc Nogales:
P. ¿Qué supone ser uno de los mejores docentes de España?
R. Una grandísima responsabilidad. No creo que sea uno de los mejores docentes. Estoy además seguro de que no lo soy. Sé que hay muchos maestros y maestras que hacen cosas maravillosas.
Al final, el mejor docente de España es que aquel que lo es para su alumnado. Es posible que lo que yo haga en mi aula no sea útil con otros alumnos y alumnas. Es un ejercicio de responsabilidad, tenemos la responsabilidad de ofrecer a los estudiantes nuestra mejor versión.
Hay muchos profesores que se mantienen dentro del armario. Hace falta que salgan para enseñar aquellas prácticas y proyectos que realizan. Hay algunos que hacen proyectos preciosos pero no los cuentan, no lo exponen más allá de sus propios alumnos. Es precioso cuando se cuentan y regalan las experiencias de aula con otros docentes para que otros pueden inspirarse y llevarlas a otro nivel diferente.
P. ¿Se valora socialmente la profesión?
R. Yo creo que sí. Hay que diferenciar, eso sí. Cuando nos valoran los estudiantes y su entorno es lo más importante. Es lo que de verdad tiene que valernos.
A mí que socialmente no nos valoren, que los políticos no nos den el papel que merecemos no me importa. Aún así, debemos saber que según las últimas encuestas, después del COVID la profesión ha salido reforzada.
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P. Todo el mundo suele opinar sobre educación. ¿Debe primarse algunas opiniones frente a otras?
R. En educación pensamos que es muy importante que todo el mundo sea agente educativo. La educación tiene que ser amplia. No podemos pensar que la educación es solo lo que dice el profesor. Tenemos que otorgar el papel que se merece como agente educativo a las familias, al barrio.
Si yo busco un modelo participativo y luego me ofendo porque tiene una opinión diferente a la mía, algo ocurre. Otra cosa es cómo la gente genera esas opiniones.
No creo que debe haber opiniones que valgan doble siempre que tengan una base y estén bien argumentadas. Muchas veces los docentes pensamos que nuestra verdad es nuestra única verdad. Tenemos que hacer que la implicación de los agentes sea útil y válida.
P. ¿A qué retos se enfrenta la educación de hoy en día?
R. Muchas veces pensamos que la educación prepara a los alumnos para el mañana, pero realmente lo debe hacer para el presente.
Miramos la educación mirando hacia el futuro y es algo que desconocemos. Quizás sería mejor aprender de los errores del pasado. A pesar de no tener recursos digitales yo no siento que esté mal preparado. Ahora bien, debo tener un juicio crítico constructivo con datos sobre la educación que he recibido.
Todo no vale, los docentes debemos contrastar y evitar los bulos. Debemos evitar las modas pasajeras y basarnos en evidencias científicas.
P. Existe el debate sobre añadir o quitar materias. ¿Todas las asignaturas son igual de importantes?
R. Yo te cambio la pregunta: ¿Todos los aprendizajes son igual de importantes? Rotundamente sí. Todas las asignaturas son importantes. Dentro de cada una de ellas adquirimos competencias que nos facilitan el desarrollo de otras.
Los aprendizajes deben ir escalonados. No creo que existan asignaturas maría o aprendizajes superfluos.
P. ¿Qué preguntas deberíamos hacernos mirando al futuro?
R. ¿Qué tipo de sociedad queremos en el futuro? Yo me planteo la educación como una forma de construir la sociedad. Por ejemplo, si queremos una sociedad más justa debemos trabajar los valores.
¿Mis alumnos y alumnas serán capaces de generar cosas nuevas? ¿Mis alumnos y alumnas serán personas con unos valores que les ayudarán a construir una sociedad coherente el día de mañana? Vamos a trabajar para ello. Debemos mirar el futuro mirando el presente. Vamos a tener una sociedad creativa y posiblemente los estudiantes sean mejores personas gracias a la competencia emocional y luego competencia digital, valorando aquello que se tiene y aquello que se puede llegar a alcanzar.