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«Los estereotipos que todas y todos tenemos interiorizados se aprenden en el entorno familiar»

Hoy día 8 de Marzo, Día de la Mujer, se conmemora la lucha por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Con este motivo en #YSTP decidimos dedicarle un espacio a reivindicar que, hoy por hoy, las mujeres no gozan de las mismas oportunidades que los hombres para desarrollar una profesión científica o técnica y para desarrollarse en ella. Siguen existiendo estereotipos muy marcados, que continúan constituyendo una barrera que las discrimina profesionalmente. Los datos al respecto son claros observándose como conforme se avanza hacia puestos más altos en los escalafones académicos o profesionales, el número de mujeres va siendo cada vez menor.

Tratando de continuar con la lucha por los derechos de las mujeres hemos realizado una entrevista a Marta Macho Stadler (@mujerconciencia), editora del espacio digital Mujeres con Ciencia.

Marta Macho Stadler es profesora de Geometría y Topología en la Universidad del País Vasco y especialista en Teoría Geométrica de Foliaciones y Geometría no conmutativa, además de una gran divulgadora científica que ha sido otorgada con varios premios, de entre ellos el Premio Emakunde de Igualdad 2016.

YSTP.- Hoy, 8 de marzo, se reivindica el Día de la Mujer, ¿cómo definirías la situación actual de la mujer en la ciencia?

Es una pregunta compleja porque depende de muchos factores. Existen áreas, las ramas biomédicas fundamentalmente, con una gran presencia de mujeres: muchas en las aulas y muchas en los laboratorios realizando tesis doctorales. Otras ramas, como las ingenierías, la informática o las ciencias físicas, tienen una menor presencia de mujeres desde los inicios de los estudios universitarios, con lo que la presencia posterior en postgrados y doctorado es casi anecdótica.

Estamos, en mi opinión, en un momento delicado: el que las mujeres estén presentes en las aulas y tengan la posibilidad de acceder a cualquier estudio se confunde con el que todo esté ya conseguido. Y no es así. Se ha aludido sistemáticamente al paso del tiempo como factor para conseguir una mejora en la situación de las mujeres (sobre todo en cargos de representación), pero la situación parece haberse enquistado. Aunque es cierto que hay más mujeres liderando grupos, en los lugares de decisión y presentes en todos los niveles de la actividad científica, deberían ser muchas más teniendo en cuenta la cantidad de mujeres preparadas para ocupar estos cargos.

 

«Los estereotipos que todas y todos tenemos interiorizados se aprenden en el entorno familiar»

 

YSTP.- Hemos observado cómo la representación de la mujer en determinadas profesiones ha sido prácticamente inexistente, ¿crees que se siguen manteniendo los roles de género en la educación?

Por supuesto. En mi opinión, la educación empieza en casa, y la clave de todo (de lo bueno y de lo malo) está allí. Los estereotipos que todas y todos tenemos interiorizados se aprenden en el entorno familiar. Es el entorno cercano el que anima o coarta a niñas y niños a la hora de decidir sus intereses y sus estudios. Desde los juguetes que regalamos, pasando por las actividades que realizamos con niñas o con niños, hasta el paternalismo excesivo con el que se trata a las niñas frente a los ánimos continuos hacia los varones, todo contribuye cada día a que las inclinaciones de unas y otros se decanten por aquellas profesiones ‘más adecuadas’ para su género. Es difícil que una joven haga una ingeniería mecánica o una carrera de física teórica si se le transmite de diferentes maneras que son carreras ‘difíciles para ellas’, si ya desde pequeñas piensan que ‘los inteligentes’ son sus compañeros varones. Es cierto que eso también pasa con los chicos a la hora de elegir su salida profesional, también se les presiona para que se decanten por carreras de mayor reconocimiento social (muchas veces, el prestigio está vinculado solo al dinero que se gana)… Pero, en este ‘reparto de presiones’, las mujeres salen perdiendo con mucho, ya que se les priva de un rango de profesiones muy amplio, se les impide decidir y disfrutar en igualdad de condiciones, se las priva de sentirse ‘influyentes’.

 

 «Todas las profesiones son importantes y en todas ellas es esencial que haya representación masculina y femenina»

 

YSTP.- ¿Consideras que la escasa representación femenina en los libros de texto agrava esta situación?

Desde luego, la presencia de las mujeres en los libros de texto es anecdótica. Numerosos estudios muestran como los hombres aparecen como ejemplos de emprendedores, profesionales activos, personas importantes, frente a un papel más pasivo (y más escaso en cantidad) en el caso de las mujeres. Si todos los ejemplos de personas emprendedoras son hombres, esto reafirma esa información que se recibe fuera del aula por diferentes vías. Hacer visibles a las mujeres en diferentes profesiones es vital: ver bomberas, mujeres astronautas o ingenieras trabajando es tan importante como observar en esas páginas enfermeros, maestros o cuidadores. Todas las profesiones son importantes y en todas ellas es esencial que haya representación masculina y femenina.

 

 «Los libros de texto deberían ser también un motor de cambio, en ellos debe de haber mujeres activas, realizando actividades en positivo, no solo en actitud de meras observadoras»

 

YSTP.- ¿Consideras que los docentes son conscientes de ello?

Creo que pocos, aunque también este aspecto va cambiando. A veces, no nos damos cuenta de esta ausencia de ejemplos porque todas y todos somos personas que llevamos encima nuestra propia educación, con nuestros propios estereotipos adquiridos. Y no es fácil ver este trato discriminatorio en los libros, porque en el fondo forma parte de nuestro día a día.

Habrá personas que opinen eso no es un problema, que lo que aparece en los libros es un reflejo de la realidad y por eso es bueno que se plasme de ese modo. Los libros de texto deberían ser también un motor de cambio, en ellos debe de haber mujeres activas, realizando actividades en positivo, no solo en actitud de meras observadoras. Ni las mujeres somos personajes pasivos ni existen profesiones ‘de segunda categoría’, por ello la variedad de ejemplos debe de estar presente en los manuales para el aula.

 

«Una ciencia más colaborativa y menos competitiva interesaría más a niñas y jóvenes»

 

 

YSTP.- ¿Qué prácticas inclusivas considerarías fundamentales para terminar con esta situación?

Creo que es esencial poner en valor el trabajo de las mujeres. Llevan haciendo ciencia desde siempre, en sus casas, a la sombra, pero desde siempre han contribuido al avance de la ciencia. Hacer visibles a las pioneras y sus contribuciones, y conocer de primera mano a profesionales que hoy en día trabajan en el ámbito científico-tecnológico es una labor esencial, tanto en el aula como para el público en general.

Es además importante cambiar la percepción de la ciencia: como cualquier actividad humana no es una acción individual, y en ese proceso todas y cada una de las personas que participan en él son esenciales. La representación de la ciencia como una labor realizada por personas con un ‘especial don’ ha hecho mucho daño a las mujeres, al haber sido relegadas a un papel secundario, de ‘poca importancia’. En mi opinión, una ciencia más colaborativa y menos competitiva interesaría más a niñas y jóvenes. El estereotipo de ‘científico’ como persona ‘genial’, con cualidades extraordinarias sería un modelo a abolir. Es indudable que existen personas con capacidades singulares, pero no son tantas… el resto, hombres y mujeres, estudiamos y trabajamos duro para conseguir nuestros propósitos.

@ConsRD

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