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Joseángel Murcia: «Las matemáticas son objetivamente difíciles»

Entrevistamos a Joseángel Murcia autor del portal «Tocamates» , ganador del premio Bitácoras al mejor blog de educación en 2012. Este profesor de Secundaria, nos regala una charla amena e interesante sobre la enseñanza de las matemáticas.

Escucharle unos segundos es darte cuenta de la capacidad de oratoria que dispone. Es por ello que su afición por la radio le haya llevado a colaborar con la Cadena SER entre otras emisoras. Su charla TEDx «Me gustan los problemas» acumula más de 150 mil visitas.

Actualmente y desde hace más de una década, colabora con distintas entidades educativas, tanto universidades como centros de formación del profesorado en relación a la didáctica de las matemáticas. Recientemente, ha publicado su primer libro «Y me llevo una.» En esta entrevista nos cuenta también por qué este es un orgullo para él.

Les dejamos con la entrevista a Joseángel Murcia :

P. Fue uno de los pioneros en compartir contenidos de matemáticas en un blog, ¿qué te llevó a ello?

Joseángel Murcia. Bueno, de los primeros no lo creo. Soy de la segunda hornada bloguera. Hubo mucha gente antes que yo y poca después. Creo que el mundo de los blogs, por desgracia, se ha trasladado al micro mensaje de las redes sociales.

Mi blog surgió ante la necesidad de tener un archivo de las cosas que iba aprendiendo cuando decidí darle un giro a mi vida. Yo soy profesor de Secundaria y decidí enterarme de cómo iba la enseñanza de matemáticas en las primeras etapas gracias al nacimiento de mi hija.

Entonces, decidí poner por escrito, con gran atrevimiento, los recursos que iba probando. Con el sano afán de que fuesen testados y que aquellos que sepan más lo cuestionasen. Prefiero no compartir como experto, al final, todo es orgánico, está vivo. Todos mis recursos están sujetos a que cualquiera pueda opinar. Ese fue el nacimiento de mi web.

“El mundo de los blogs, por desgracia, se ha trasladado al micro mensaje de las redes sociales”

P. En relación a lo que acabas de comentar, a la tendencia a lo micro, ¿tienes miedo a que esto termine con la compartición de recursos en la red?

R. Más que miedo a lo micro, tengo miedo a que nos conformemos con lo micro. Por ejemplo, las micro indignaciones de las redes. Lees una noticia sobre un tema político, pones un tweet y ya se te pasa un poco la indignación. Además, salvo que pongas un chiste sobre un político, lo demás se lo lleva el viento. Me preocupa que el consumo de información se haya convertido en algo tan compulsivo y tan efímero.

P. Volviendo a las matemáticas, ¿por qué crees que causan tanto rechazo?

Joseángel Murcia . Aquí estoy seguro de que hay razones objetivas para que las matemáticas nos cuesten trabajo. Esto lo he discutidos con profesores de Secundaria, con licenciados en matemáticas como yo, y ese lema de “las matemáticas si las enseñas bien son fáciles” no es así.  Las matemáticas son objetivamente difíciles por tres razones. En primer lugar, se basan en conocimientos previos que tienen que estar bien asentados. En segundo lugar, porque son abstractas, es la primera disciplina que te encuentras que contiene un grado de abstracción alto. Y, en tercer lugar, hay una tendencia a pensar que se está haciendo todo lo bien que se puede. Esa propia creencia de que, si se enseña bien, es fácil, nos está perjudicando una barbaridad.

No quiere decir que, porque sean difíciles, hay que justificarse. Hay que ver dónde está la dificultad y trabajar en ella. Hay mucha gente trabajando en estos puntos, tal vez no matemáticos. Pero hay que entender que presentan una dificultad, sobre todo por el grado de abstracción.

“Esa propia creencia de que, si se enseña bien, es fácil, nos está perjudicando una barbaridad”

P. Hay mucha gente que diría que este grado de abstracción hace que no sean útiles. ¿Qué opinas al respecto?

R. Lo primero habría que reconocer la inutilidad por obsolescencia de muchas de las cosas que estamos enseñando. Hay un artículo de los años setenta “La descomposición y toda esa porquería” de Stuart Plunkett donde en pocas páginas se propone qué parte del cálculo se debería hacer de cabeza, qué parte se debería saber hacer de forma estimativa y qué parte se deberían dejar a las máquinas. Este señor proponía eso, aunque es movible. Lo cierto es que hay una parte del cálculo que se enseña de manera obligatoria que es profundamente inútil. Solo sirve para perpetuarse a sí misma. Démosle entonces el beneficio de la duda a aquellos que piensan que son inútiles. Luego vamos a plantearnos lo que sí que sirve.

Las matemáticas, de entrada, como ejercicio mental, son muy interesantes. Por ejemplo, tú debes hacer ejercicio físico sin tener que ir a las olimpiadas. Las matemáticas son muy útiles. Sirven fundamentalmente para estructurar el pensamiento. Ahora bien, ¿las que se han enseñado siempre o las que seleccionáramos entre todos para determinar que son más útiles? Las matemáticas nos ayudan a la resolución de problemas, problemas que no son necesariamente problemas aritméticos. Pero sí que te tienes que enfrentar a ellos y procesarlos de forma analítica para llegar a una solución óptima.

Si centráramos los contenidos en unas matemáticas que fomenten la resolución de problemas, no creo que nadie cuestione su utilidad.


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P. ¿Crees que el problema es cómo se enseña en las primeras etapas?

R. No, el problema es transversal. Lo que ocurre en esas etapas, diríamos que a partir de los cinco años hasta los ocho, es que se enfrentan por primera vez a abstracciones muy gordas. Diríamos en el paso de la decena y en las llevadas. Por poner ejemplos en la parte de cálculo. A la primera de cambio esto se puede hacer pensando o de forma procedimental. Lo que no sabía entonces y que ahora tengo más o menos localizado, es que aquí hay una ruptura. Si te enseñan, por ejemplo, que 27 es un 2 y un 7 detrás, dos decenas y 7 unidades, pero no ves en ninguna parte qué representan, miras las cifras y no vas más allá.

Ahí, si empiezas a aprender mecánicamente, aunque puedas ser un alumno excelente tal cual la escuela lo determina, ya está enfocando todo se acercamiento a la abstracción evitando la abstracción y centrándose en cómo se hace. Hay alumnos que se acercan a ese contenido desde la comprensión. Hay alumnos que sí que lo están entendiendo así, que entienden que 27 es 27, uno más que 26 y uno menos que 28. Ese alumno puede llegar a una comprensión más profunda de lo que ocurre y el otro va a seguir todos sus estudios, a no ser que ocurra un cataclismo, creyendo que esto es así y que se hace así, sin saber aplicarlo.

“Si centráramos los contenidos en unas matemáticas que fomenten la resolución de problemas, no creo que nadie cuestione su utilidad”

P. En ese sentido, ¿crees que esta asignatura se ha podido utilizar como un medio de segregación?

R. No, no lo creo. Siento que es algo que más o menos ocurre, pero no es consciente. Yo nunca he creído en una mano negra de los buenos y los malos. Creo que es algo transversal.

P. Hablando de dogmatismos de la enseñanza, ¿cómo te gustaría que fuese la enseñanza?

Joseángel Murcia . En general, más crítica consigo misma y que fomente más el pensamiento crítico. El profesor no puede conformarse con que haya en clase algunos alumnos que le entiendan. Tanto como profesor de matemáticas o como alumno, creía que, si preguntaba ¿esto para qué sirve? Caería un ciclo de impertinencia. Y, justo creo que es una pregunta muy pertinente. Si no conoces si esto sirve para algo o no, puedes cuestionártelo, puedes decir, ahora mismo no lo sé, pero vamos a pensarlo.

Me gustaría que la educación fomentase más el pensamiento crítico, cómo hemos llegado a una solución, si hay más soluciones, si esta es la óptima ….

P. Por último, recientemente publicas tu libro….

Joseángel Murcia . Sí, mi libro “Y me llevo una”, parte de una anécdota personal cuando yo copié en un examen de matemáticas. Era una fórmula que no me entraba en la cabeza y aquello me hizo sentir algo culpable, porque en aquella época era un alumno brillante.

Años después, llegué a entender la fórmula explicándosela a una compañera, pero seguí sin ser capaz de responder a la pregunta ¿para qué sirve? Y, justo escribiendo el libro, me doy cuenta que aquella fórmula había sido muy útil durante 200 años. Ya no era útil, pero había ahorrado millones de horas de cálculo a miles de personas. Con esto repaso los contenidos escolares lo que sé que se enseña y preguntándome si no se podía preguntar de otra forma. Está muy bien ilustrado y estoy muy orgulloso, la verdad. 

@yosoytuprofe_

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