Entrevistamos a Frances Nogales, uno de los mejores docentes de España, ante la reciente publicación de su nuevo libro: Educar en clase…y en casa. ¿Trabajamos juntos?
Frances Nogales es un docente todoterreno. Los galardones recibidos son parte de su trabajo incansable por cuidar la educación. Desde la visión práctica y con un gran poder divulgativo, nos regala una lectura llena de pasión por la educación.
Aquí la entrevista a Frances Nogales:
-«Educar en clase …y en casa», ¿es una indirecta a las familias?
Es más bien una directa o incluso una oración imperativa, pero tanto para docentes como para familias. Es una directa para las familias, porque es necesario que se interesen en lo que sus hijos hacen en el colegio, es preciso que conozcan cómo se les está enseñando a sus hijos y es necesario que exista un diálogo de colaboración entre casa y clase.
A su vez, es un imperativo para los docentes, somos nosotros los que debemos promover el diálogo, somos nosotros los que debemos invitar a las familias a ser parte activa en clase y somos nosotros lo que debemos dejar que entren en clase, como por ejemplo con propuestas como el taller de matemáticas en familia.
-En tu libro hablas de los retos recientes de la educación, ¿podrías comentar alguno de los que te parezcan más importantes?
La educación ya es en sí misma un reto de futuro para la sociedad. Una sociedad que no valora la educación, la cultura y a los docentes es una sociedad en riesgo de involución. La escuela y los centros educativos se enfrentan a retos diarios. Mi reto personal es que mañana vengan mis alumnos con las mismas ganas de aprender de hoy, y que se vayan a casa con la sensación de “hoy fue un gran día, disfruté y aprendí que…”,
Como docentes, a nivel general, tenemos retos que no podemos afrontar solos. Uno de ellos es cómo lidiar con la inteligencia artificial, y para ello creo necesario recuperar la humanidad de la escuela. Estamos en un proceso de digitalización importante y va a ir a más. Nosotros debemos recuperar el diálogo, el contacto humano, las experiencias analógicas con elementos naturales, vincular la experiencia educativa al entorno más próximo del niño y ahondar en la educación emocional. Esas cosas, de momento, no lo hace la inteligencia artificial.
-Comentas que la educación no depende tanto de leyes y nada menos que la ministra de Educación, Pilar Alegría, acompaña tu prólogo. ¿Debe o no debe la política involucrarse en el mundo educativo?
En 40 años hemos tenido 8 leyes educativas, pero aún hay docentes que dan clase como en la EGB, el auténtico cambio educativo depende en gran parte de lo que cada uno hacemos en clase y en menor medida de la ley del momento. Los políticos representan al pueblo, los elige el pueblo y velan por la organización del Estado. Es el poder ejecutivo quien organiza y así debe ser, ya que si a veces es difícil ponerse de acuerdo en decisiones de claustro imagínate que los más de 750.000 profes de España se tuviesen que poner de acuerdo. El poder legislativo establece los marcos de actuación y el poder judicial debe velar que se cumplan esos marcos educativos en todo el territorio. El sistema me parece correcto, el problema es cuando convertimos a la educación en herramientas de ataque político. Se ha estado cerca de un pacto político en varias ocasiones, y espero que en algún momento se logre. Personalmente me que una maestra pueda ser ministra de Educación, me gusta que tenga actitud de diálogo, actitud de escucha y amplitud de miras. Para mí fue una sorpresa que me llamase para reunirse conmigo hace dos años tras recibir un premio, y es una sorpresa que aceptase elaborar el prólogo de este libro.
Aquí su libro:
-Por último, hay mucho revuelo con la llegada de la IA, ¿crees que supone un riesgo para el sistema educativo?
En 1998 acabé Magisterio, recuerdo las conversaciones con los compañeros de facultad pensando “esto de internet nos va a sustituir, hemos estudiado esto y al final aprenderán con un ordenador”. Después llegó Matrix y la historia se repitió.
Hace años existía “el rincón del vago”, luego llegaron las personas que hacían trabajos a cambio de dinero… ¿Qué diferencia hay entre un alumno que paga por un trabajo que hace otro y un alumno que usa la IA para elaborar el trabajo? En ambos casos el profesor tendría dificultades para saber si el estudiante es autor o no.
Al final, lo que debemos hacer es concienciar en el uso de la tecnología, en la ética de lo que es correcto o no. Por ejemplo,la IA mejorará en sus redacciones, en cómo elabora contenidos. Somos nosotros los que debemos poner el foco en cómo lo trabajamos, en delegar en la IA la explicación de contenidos y afrontar nosotros los aprendizajes de orden superior. Puede ser una herramienta muy interesante para aprendizajes mecánicos, para ese “recordar”, o incluso para “comprender” y “aplicar”, pero creo que no será capaz de generar aprendizajes de orden superior como “crear”.
Hay una cosa que tengo clara, somos nosotros los que dejamos o no que gane terreno en educación y somos los que debemos poner límites. En la Cumbre Internacional de la Profesión Docente del año pasad, donde pude estar, fue uno de los temas que salió, cómo poner límites a las grandes tecnológicas, ese es el gran reto actual de los políticos.
Esperamos que hayan disfrutado de las palabras de Frances Nogales.
Si tienes cualquier duda , puedes dejar un comentario en el foro de esta misma entrada. De esta manera, otras personas podrán ver la consulta y la solución correspondiente y así contribuimos a compartir juntos.
¡No lo olvides!
Síguenos en las redesFacebook,Twitter,Instagram o YouTube.
Nos vemos en la siguiente clase.