Con esta obra, Aprendizaje Invisible . Hacia una nueva ecología de la educación de Cristóbal Cobo y John W. Moravec, encontré un referente en la génesis de mi tesis. Hace ya un tiempo de mi primera lectura y aún hoy encuentro nuevos referentes para las mis primeras líneas de investigación documental.

Juan Cristóbal Cobo Romaní es profesor e investigador en tecnologías nuevas y educacionales y ha trabajado en distintas universidades de Sudamérica, Norteamérica y Europa. Sus líneas de investigación se centran en el autoaprendizaje, la conciencia digital, el aprendizaje informal y la inteligencia colectiva. Entre sus obras podemos encontrar Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food publicada en colaboración con Hugo Pardo y “La Innovación Pendiente. Reflexiones sobre Educación, Tecnología y Conocimiento.”

John W. Moravec, docente e investigador universitario, reconocido mundialmente por ser el creador del concepto Knowmad y fundador de Education Future LLC. Moravec es el creador de Manifiesto 15 y de Knowmad Society.

Este manual es ideal para cualquier docente, pero también para todos aquellos interesados en el devenir de las llamadas nuevas tecnologías. En sus páginas se analiza las transformaciones sociales y educativas que hemos sufrido en los últimos siglos acorde a los procesos de cambios tecnológicos. Además, gracias al amplio bagaje bibliográfico que nos regala, nos permite cuestionarnos de manera crítica qué repercusiones pueden llegar a tener estos acontecimientos en las generaciones venideras.

Aprendizaje Invisible nos sirve para fomentar el debate, ofreciéndonos las experiencias y perspectivas consideradas innovadoras respecto a la educación formal, no formal e informal en el contexto de esta sociedad globalizada.

En este sentido, nos podemos preguntar qué competencias se les pide y se les pedirá a los nuevos estudiantes. Se espera de ellos que sean sujetos híbridos, que sepan desenvolverse en cualquier espacio, que sepan un poco de todo, que estén multialfabetizados.

Pero, ¿cómo se alcanza esto? Los autores estudian el devenir de los procesos de aprendizaje, desde el proceso formal enfocado en una escuela anclada al S.XX, hasta el aprendizaje informal que encuentra en la red un campo abierto.

Es con el aprendizaje informal donde lo “invisible” cobra fuerza. En los nuevos escenarios el educando puede aprender de manera autónoma.  Así, es capaz de formarse, mejorar su creatividad, innovar por si mismo y adquir competencias que hasta ahora las instituciones no son capaces de cuantificar.

De esta forma, las nuevas generaciones pueden ver un tutorial de matemáticas en YouTube o pueden aprender a programar por su cuenta bajo lo que Conner define como aprendizaje informal intencional. Al mismo tiempo, el hecho de navegar por las redes puede llegar a fomentar la curiosidad por investigar y descubrir en lo que se entiende como aprendizaje informal inesperado.

Fotografía recuperada de: aquí

“El aprendizaje invisible busca dar mayor relevancia y visibilidad a ciertas prácticas de adquisición de saberes y a ciertas habilidades no institucionalizadas e incluso no necesariamente conscientes” Pág. 133

Por tanto,  el enfoque del aprendizaje invisible promueve que los estudiantes adquieran competencias para resolver problemas. De igual modo, sabrán desenvolverse en contextos complejos con las herramientas y habilidades que disponen.

En conclusión, les invito a esta lectura amena, aún vigente en estos procesos de constantes cambios.

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